Las alegaciones presentadas por UCAN y otras entidades agrícolas han sido clave para que el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente recapacite sobre la viabilidad de este proyecto, y reconozca que no es compatible con la actividad agrícola.
UCAN ya denunció en agosto de este mismo año que la propuesta daba lugar a error y no era transparente, además de contradecir en varios aspectos a la PAC y otras políticas agrarias. Además, se consideró que este plan afectaba de manera muy directa al trabajo de agricultores y ganaderos de buena parte de Navarra, y que, sin embargo, se había desarrollado sin tener en cuenta a los agentes económicos y sociales que los representan. Posteriormente se mantuvo una reunión con el Departamento, y se ha seguido trabajando y enviando planteamientos que hacían evidente que no era posible llevar a cabo el decreto planteado.
La consejera Itziar Gómez ha reconocido en una comparecencia el pasado 11 de octubre, que el departamento se “ha precipitado” en la tramitación de este proyecto y ha anunciado otro proceso “más sosegado” para diseñar una ley que frene la destrucción de hábitats esteparios sin afectar a los intereses agro-ganaderos. Desde el departamento ven necesario explicar mejor cómo se va a trabajar para alcanzar este equilibrio entre la protección de las aves esteparias y el desarrollo socio-económico del medio Rural.
Desde UCAN, vemos fundamental, que durante el proceso, se haga partícipe a todas las entidades del sector, para de este modo, desarrollar una ley que mantenga un equilibrio entre la protección ambiental y el desarrollo económico.